Ya desde la época medieval los señores feudales utilizaban la heráldica para distinguir un grupo de personas de otro. Ese distintivo se convirtió en la “marca personal” de aquellos señores.
De ahí evolucionó a los modernos logotipos que identifican inequívocamente a una marca (generalmente) comercial.
Pues bien, dado que el hecho de ser freelance, autónomo se está convirtiendo en una tendencia ha surgido la necesidad de definir la marca personal.
Catherine Kaputa cita que “es encontrar lo diferente, lo relevante y lo especial que hay en ti para compartirlo con los demás”.
Y en marca personal como todo lo demás en la vida, nos encontraremos de todo como en botica.